jueves, 29 de diciembre de 2011

porro.

Te veo volao, nos veo volaos, y pienso en tantas cosas...
Te veo con los ojos rojos, me dicen "los tuyos están igual que los del Linus", y siento que nos conectamos.
Me mirai con esa cara media feliz, y yo te miro igual porque en ese momento no tenía otra.
Y te reís de mi talla fome que ni siquiera era una talla.
Y no me acuerdo de lo que dije.
Ataque de risa.
Hay que sacarse uno más seguido.
¿Por qué?
Es estorboso.
Es tediosa esta weá.
Otra vez lo mismo.
Pa qué decir que no sabía qué tenía en la cabeza.
Y que hoy me acordé de cuando me quedaba dormida en tu cuello, y que ayer fue otro el que me dijo "te voy a dejar a tu casa porque no quiero que te pase algo", mientras me sacaba el pelo de la cara y me abrazaba.
No quiero echarlo a perder, pero todavía me falta estar segura.
Nada es como lo imaginé.
Todo es super raro.
Como que siento un tope, y no sé de dónde viene.
Nada me conforma, nada me gusta, aunque sea casi perfecto.
De verdad que lo daría todo por ti, pero la verdad, es que soy una perra.
No sé lo que voy a querer mañana.
No sé nada.
Los dulces cada vez vienen con menos ácido rico.
Son una estafa estas weás.
Me quemé el empeine pero no soy la única.
¿El tipo de u católica se habrá encontrado con su polola o no?
Sáquenme las entrañas porque duelen.
Si ya, erís la única excepción.


Me carga que la gente se vaya sin despedirse .l.

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