jueves, 23 de diciembre de 2010

Oh! ♥

No me canso. Es un tema recurrente pero me da de qué escribir. Espero el otro año. Que llegue marzo. Entrar al colegio. Tener que tomar esa micro. Aveces creo en los milagros. Y pediré un deseo a diosito. Cada vez que salgo de mi casa y doblo la esquina, miro hacia el lado contrario. E imagino esa silueta. Caminando despreocupado. Con su uniforme. Escuchando música. Que tonto. Lo del uniforme es imposible. Pero aún así. Recuerdo el gorro. Luego bajo la mirada y continúo con mi camino. Aveces lo olvido. Su rostro. Sus ojos. Entonces acudo a las fotografías. Josh Farro. Y siento mi corazón palpitando. En ocasiones logro capturarlo. Si me concentro lo suficente. Mientras voy de pie en la nada. Escuchando.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Intermedio.

Me cuesta creer que el tiempo pase tan rápido. Se acaba el 2010. Y pasaron muchas cosas. Demasiadas. Algunas buenas y otras malas. Algunas que marcaron y otras que no. Tanta gente que llegó. Otra que se fue. Llantos. Risas. Conversaciones. Momentos... tantos momentos que venían incluso desde el año pasado. Días hermosos. Otros para olvidar. Tantos soles. Tantas noches. Días. Tardes. Amigos. Recuerdos. Y la música. Como olvidarla. Cada melodía que marcó cada día. Cada nota que marcó aquél momento. Aveces se repetían. Y ahora me hacen sonreír. O incluso querer llorar. Sí. Recuerdo cada día. Y me trajeron tantas cosas. Emociones. Cada fracción de tiempo en algún lugar. Con alguna persona especial. Cada detalle. El clima. Cada nube. Mariposas. Pelusas de árbol. Pasto verde. Agua en el suelo. Agua hacia el suelo. Desde el cielo. Cosas memorables. Gente a quién querer. Sueños por cumplir. Sueños postergables. Imaginación. Creativa y basta. Cerrar los ojos y sonreír. Mirar el cielo azul. O las estrellas en la noche. Mis pies que me llevaron a tantos lugares. Corriendo. O lentamente. Él. Aún no paso de ello. Y me quedan esperanzas. No es tan imposible. Vegas. All time low. Sin duda marcó mi año. The great escape. El libro. Aún está ahí. Lo incluiré. Pero no sé a cual de los dos. Paramore se dividió. Pero siguen existiendo los discos antiguos. Las miradas. El sol en la cara. Las idas en la mañana. Y nuevamente las miradas. Los metros e incluso centímetros de distancia. Alcanzaron a ser menos de 10. Las vueltas en la tarde. Esperando algo. Fin de algo. Así debía ser. Me dejó una gran experiencia. El comienzo de lo mejor. Sunset Holiday. Lindos niños. Amigas. Hermanas. Tantos minutos vividos. Cada respiro. Tantos suspiros. Y mariposas en el estómago. Dormir. O cerrar los ojos y soñar. Cambia tanto cada día. Se abre un nuevo capullo. Y es como si fueran personas distintas que se replican día a día. Que aprenden algo nuevo. Que sonríen más. Que aprenden a lidiar con lo que les tocó. Que se reinventan. Que crean. Que tienen inspiración. Esas frases. En aquellos viajes. Ahora él. Algo nuevo. Es emocionante. Es emo. Lo sé. Pero me gusta. Expresa mucho. Sus ojos. Él. Que aveces me gusta y aveces no. Depende del día. De mi ánimo. De lo que pase. Pero es lindo. Aunque nadie me apoye. En fin. Ojalá el otro año sea como este. Me gustó. A pesar de todo. A pesar de que algunas cosas hayan salido mal. A pesar del daño. A pesar del llanto. Porque todo lo bueno que pasó valió la pena, valió el llanto y valió el dolor. Año 2011 te espero con ansias.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Paramore

" Josh Farro y su hermano Zac, dejan Paramore."
Es duro pensar que tu banda favorita se separa. Aunque Paramore seguirá con su carrera, sin Josh ni Zac, no será igual. Es verdad que la ausencia de dos integrantes no matará a la banda por completo, pero cambiará su rumbo por siempre.

Hay que recordar que es una BANDA, son TODOS los integrantes de ella quienes la componen, no solo Hayley Williams. Son las letras de las canciones, son las composiciones, es todo.

Es raro, es algo que no se piensa. Algo que se descarta por inercia. Quién iba a pensarlo. Paramore se veía fragmentado. Ya no eran los mismos niños que formaron una banda de colegio. Eran personas maduras con problemas internos, gustos distintos y caminos diferentes. Si las cosas tomaron ese giro, algo debe haberlo gatillado.

Lo único que sé, es que esto fue demoledor. Provoca una sensación rara. Es extraño, doloroso y ajeno. Como si no pasara de verdad.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

säga att jag älskar dig

Creo que ya es tiempo de cambiarlo. No lo hice, así que ya no importa. Si supiera como se dice, estoy segura de que sonaría lindo. Aunque raro. Nunca sabes lo que pueda pasar el otro año. Sí, es verdad. No lo sé. Pero prefiero no imaginarlo. Keeper. Vicios circle.

martes, 14 de diciembre de 2010

4:13 p.m.

Debo reconocer que hoy tuve miedo. Cada tramo que avancé. Y cada recuerdo que venía con ellos. Era como si esperara aquello. Como si todo hubiera ocurrido para que pasara. Solo me dediqué a pensar en qué se supone que haría de darse el caso. Y no lo descubrí. Llegué a ese lugar. Y estaba lleno de gente. De gente de ahí. Me puse nerviosa imaginando un sin fin de cosas. Subieron. ¡Eran tantos!. Pero no estaba ahí. Esperé a avanzar. Nada. Fue un alivio. Y cuando ya sentía que nada podía ocurrir, recordé una posibilidad más. Pero no. Entonces yo planifiqué pensar en algo durante el viaje. Pero mis pensamientos se revolvieron y terminé pensando en eso. Tan desagradable. Tan doloroso. Y aunque me concentrara en lo otro, era imposible. Ni el hecho de ir escuchando esa o esa otra canción, me ayudaron a olvidarlo. ¿Y cómo va eso?. No lo sé. Olvidé la historia. Creo que tendría que leerlo todo otra vez. Recordar como me sentía. Bueno. Como sea.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Hola, somos Sunset holiday.

Hoy me sentía nerviosa. Desde la mañana que fue así. Me levanté tarde para descansar un poco más. El día pasó rápido. Llegaron las 2 de la tarde. Te veí super ruda. Entonces me quedo así. Pucha no contesta. Pucha, pucha, pucha. Ahí viene. Luego llegan los demás. Entramos. Esperamos. Me tiemblan las manos. Tengo nervios. Calmate. Noto el nerviosismo en tu cara. Listo, suban. Llegó la hora. Hola, somos Sunset holiday, y hacemos tributo a All time low y Blink 182; así que espero que les guste. Disfrutenlo, rockeen, salten y hagan la weá que quieran. Tocamos. Fin. Lo mejor. Todas se movían. Saltaban. Gritaban. Y los carteles. La polera de perry. Mira, ella tiene una polera de perry. Y él una de Green day. Los gritos de las niñas por los niños de mi banda. Cabeceos. Mi pelo. Se veía bacán tu pelo. Gritos. Te salio bacán. Son lo mejor. Por fin. Tocamos. Y fue como todos lo esperamos. Lo mejor. No fue perfecto en sí, pero fue lo máximo para nosotros 5. Mucha gente. Mucho apoyo. Gracias. Vegas. Me olvidé. Debe ser una señal. Pero salió muy bien. Blink 182. Fue lo mejor de todo. ¿Quieren Blink?. No las escucho. ¡Sí!. Tiempo para una canción más. El úlitmo grito: ¡ele ce i!. WHOA!. Gracias. Bajamos. 200 mil revoluciones por minuto. Abrazos. Felicitaciones. Acoso a los niños de la banda. Recordé un congratulations de una amiga. Más bien, hermana. Leía los "te amamos". Y sentía sus miradas de orgullo. Como coreaban cada canción. Como no les importó estar en medio de todo para vernos tocar. Tenía que hacer lo mejor. Cumplir las expectativas. Ser lo que esperabamos ser. Y resultó. Sunset Holiday. Parque bustamante. Frío. Un poco de tranquilidad. Aunque aún no lo asimilo. Fue demasiado perfecto. Ruleaaaaaaamos!. Sí, fue lo mejor. Todos concordamos. Ahora nos aman. Lo máximo. Ahora tengo sueño. Fue un día agotador. Fue lo mejor de la vida. Uno de esos días que no se olvidan. Por eso escribo. Ahora planifico ir a dormir. Seco. Tú más. Ruleamos. Te veías hermosa hoy día. Eres lo mejor. Mi pequeñita ya creció. Te quiero mucho. Les salió bacán. Y al final todo se resume a dos frases. Perfectas. Exactas. Tiernas. "Ve a dormir pequeña cantante, lo hiciste mejor que bien hoy."

martes, 7 de diciembre de 2010

Odio no odio.

Te odio. Odio como eres. Odio como caminas. Odio no poder mantener lo que soy cuando te veo. Odio tus ojos. Odio tu sonrisa y odio tu pelo. Odio tu manera de hablar. Odio tu voz. Odio tu presencia. Odio lo que eres. Odio cuando vienes, y odio cuando no. Odio cuando te miro y sonríes. Odio ese día y odio haber creido en algo. Odio no poder repetirlo. Odio haberlo dejado pasar. Odio no haber intentado nada. Odio cada día que te veo, porque después no logro apartarte de mi mente. Odio que la canción que escucho ahora me recuerde tanto a tí. Odio que no sea como quiero. Odio equivocarme de nuevo. Odio el mantenerme ahí esperando. Odio no saber mucho. Odio saber demasiado. Odio que sea tan imposible. Odio no saber esa parte de tí. Odio que seas tan distinto a como te creo. Odio que ya no seas así. Odio que ya no estemos tan cerca. Odio ver que llegas. Odio mirar cada segundo para ver si aún sigues ahí. Odio cuando te vas, y luego de un rato vuelvas. Odio esa manía infantil e inmadura. La odio porque me encanta. Odio que te guste la misma música. Odio las V. Odio haberte conocido ese día. Odio no recordarlo. Odio la forma en que me miras. Odio la forma en que nada te preocupa. Odio tus manos. Y por sobre todo, odio la forma en que no puedo odiarte por nada de eso.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Libro.

Mentir. Me carga mentir. Pero igual después de esa conversación con alguien que apenas conozco, pero que me dijo lo mejor que podía hacer, me sentí mucho mejor. También contenta por ella. Es lindo. Sería feliz por ambos. Y la internet que no funcionaba. No me dejaba entrar a ninguna página. Y yo con ganas de escribir. Terminaré el libro. Tu estilo es lo que me gusta. No pensaré en nada. Mejor no. Pero salió bien. Me gustó. Tocabamos bien. Me molestó. Y hoy vi a Josh Farro en fotos. Y fue lo mejor. Aunque me parta el corazón. Tengo calor, lata y sueño. Tengo que leer 483 páginas. Crimen y castigo. Recién voy en la 4. No creo que alcance. Bueno, como sea.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Nosotros. Nosotras.




Nosotros las amamos porque siempre huelen bien, aunque solo sea el shampoo. La forma en que su cabeza siempre encuentra lugar en nuestro hombro. Lo lindas que se ven cuando duermen. La facilidad con que se enrronscan en nuestros brazos. Que cuando te besan, todo el mundo parece estar bien. La forma en que demoran horas en aportarse para salir, pero que al final, valen la pena. Porque siempre están tibias, aunque afuera hayan 30 grados bajo cero. Porque siempre se ven bien, sin importar lo que usen. La forma en que siempre buscan cumplidos, aunque ambos saben que tu piensas que ella es la más hermosa en todo el planeta. Lo simpáticas que se ven cuando discuten. La forma en que su mano siempre encuentra la tuya. La forma en que sonríen. Cómo te sientes cuando ves su número en tu identificador de llamadas, después de una pelea. La forma en que te besan cuando haces algo lindo por ellas. La forma en que te besan cuando les dices "te amo". En realidad... la forma en que te besan. La forma en que caen en tus brazos cuando lloran. Luego la forma en que se disculpan por haber llorado por algo estúpido. La forma en que te pegan y esperan a que te duela. La forma en que te dicen "te extraño". La forma en que la extrañas. La forma en que sus lágrimas te hacen querer cambiar el mundo para que deje de llorar, sin importar si en ese momento la amas, la odias, deseas que muera por unos segundos o el saber que te morirías sin ella. Porque una vez en tu vida, sin importar lo que sean para el mundo, se convierte en todo para tí. Cuando la miras a los ojos, ves en el fondo de su alma y dices un millón de cosas sin sentido; es cuando te das cuenta de que tu vida inevitablemente, depende de los latidos de su corazón.




Nosotras los amamos porque siempre huelen bien, y cuando sientes su perfume por ahí, las sonrisas se te escapan. La forma en que posan su cabeza sobre la tuya, cuando te apoyas en su hombro. Lo inofensivos que se ven cuando duermen. La seguridad que te dan sus abrazos. Que cuando te besan, todo tu mundo se detiene y olvidas respirar. La forma en que te miran sin tener razón alguna, y luego sonríen. Porque cuando tomas su mano, está fría y te hace temblar. Porque cada día, aunque usen lo mismo, tienen algo que te encanta. La forma en que te repiten mil veces lo mucho que les importas. Lo infantiles que se ven cuando discuten. La forma en que su mano sujeta la tuya y no la suelta. La forma en que sonríen con la mirada. Como te sientes cuando después de una pelea, te miran a los ojos, y te besan. La forma en que te besan cuando los miras a los ojos. La forma en que te besan cuando les dices "me encantas". En realidad... la forma en que te besan. La forma en que te abrazan fuerte cuando lloras y te acarician el pelo para calmarte. Luego, la forma en que dicen que no importa la razón, siempre estarán ahí para tí. La forma en que fingen que nada les duele. La forma en que no alejan sus ojos de los tuyos, cuando te han extrañado. La forma en que lo extrañas. La forma en que una expresión, una sonrisa o una mirada, te hacen querer ser lo mejor de tí, sin importar si estás enojada, lo detestas, quieres que desaparezca o te das cuenta de que si eso ocurre, no te quedaría nada. Porque un instante en la vida, sin importar lo que sean para el mundo, se convierte en todo. Cuando lo miras a los ojos, ves el fondo de su alma y tartamudeas tratando de encontrar la palabra exacta; es cuando te das cuenta de que tu vida de manera inevitable, depende de cada uno de sus suspiros.

500 días.

"Everyone wants happiness, no one wants pain; but you can't make a rainbow, without a little rain"

Expectativas/ Realidad


Tendencia suicida.


Hoy hizo frío. Fue raro. Tomé la micro temprano. A las 7:15. Y no me importó. Reconozco que no me fue indiferente. Pero ya daba igual. Todavía tenía rabia. Así que solo me paré en la micro y escuché música. Hasta llegar ahí. Hasta que se bajó y lo ví. Hasta que lo miré cuando se fue. Y en lenguaje pasaron el romanticismo. Movimiento cultural, literario y artístico. Literatos que tendían al suicidio. Vida sin razón de ser. Equivalentes a los emo de hoy en día. Y los paisajes. Se ajustaban al sentimiento que se expresaba. Tristes, lúgubres, tenebrosos y oscuros. Acompañaban el sentimiento de vacío e inexistencia. Como los cementerios. A ellos les gustan los cementerios. El sentimiento prima ante la razón. Por eso cada quien siente lo que quiere. Óleo. Un hombre se suicida, doblemente. Se lanza de un precipicio y se entierra una daga en el corazón. De fondo una joven ahorcada. A cuyos pies perece otro sujeto también ahorcado. ¿Fallezcamos juntos?. Bueno, tú primero y luego me bajas y te ahoracas tú. De acuerdo. Y deja atrás la ciencia, el arte y la religión. Buena clase. Romanticismo. Me identifiqué con un período. Un tipo específico de escribir. Perteneciente a un movimiento. Soy emo. Lo sabía. Solo me quedaba confirmarlo. Eso quiere decir que inevitablemente algún día tendré tendencias suicidas. Escribiré historias con paisajes alejados, brutales y negros. Ahorcaré a mis personajes. Le pediré a la vida, muerte o el demonio que me lleven a un lugar lejos de esta tierra injusta. Llévame de esos ojos. De todas esas mañanas sin un fin. Del viento. Yo amo el viento. Y resulta que también es suicida. La lluvia. El cielo nublado. Como hoy. Nublado. Frío y viento. Ahora lo entiendo todo. Se supone que el día me diría el resultado de hoy. Lo recordé todo el día. Me encanta. Más de lo que creía. Y solo por la razón terrenal e inmediata, a la que no pienso arriesgarme. Ya no sé. Mejor vivir con al ilusión y los sueños. Porque siempre encuentro una excusa. Porque siempre juego a las expectativas/realidad. Como en 500 days of summer. Resulta que es algo por el estilo. Él creía demasiado en el amor. Ella no. Ella lo pisoteó en el suelo. Él siguió amandola. Él mandó todo al demonio y dejó de creer en que el amor infinito existía. Ella se casó. Se vieron sentados en esa banca por última vez. Él conoció a Autumn. Y aquí vamos de nuevo. La historia de siempre.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Josh.

Me encuentro de nuevo mirando fotos. Cada detalle. Mueca. Gesto. Sonrisa. Mirada. Sobre todo las miradas. Es como si fuera exactamente lo mismo. Me lo imagino y sonrío. Mucha coincidencia. De lo idealizado, pasó a otra cosa. Totalmente distinta. Totalmente alejada de lo anterior. Compararlo con eso sería un fiasco ahora. Es como el libro. Todos me presionan para que lo termine. Y yo no sé. No sé como hablar sobre alguien que ya no lo vale. Como expresar un sentimiento positivo o inspirador como antes, si ya no tiene sentido. Si ya no me nace de adentro. Cambia el personaje. No. No sería lo mismo. Aunque sería la mejor solución. Pero para otra historia. Diferente. Una que parta desde cero y se haga realidad. Aunque ya no sé. Hoy cambió mi perspectiva de las cosas. Esa expectativa que se tambaleaba, hoy cayó de golpe. Fuerte y sin compasión. Todo quedó de cabeza. Y no sabía que sentir. Ahora ni siquiera estoy segura. Esperaré hasta mañana. Aunque sea lo mismo. Aunque siga sin atreverme. Porque juega. Eso es lo que hace. Y sé que no necesito de eso. Pero es mejor que el vacío. Algo por que luchar. Un sueño que perseguir. Bueno. ¿O no?.

Vegas.

Prueba. Que lata. Ojalá me vaya bien. Me gusta mi pelo hoy. Llevaré la guitarra para tocar. Sin ampli, mucho atado. Hace frío. Camino. Miro hacia atrás. Hoy cambian el paradero. Bueno. Perspectiva. Nada. La micro se fue. Espero. Viento. Gorro. Miro. Ella. La veo siempre. Perspectiva. ¿Es?. Sí, ahí viene. Miro al frente. Subo a la micro. Derecha... será la izquierda. Miro. Nada. Sonríe. Ella. Já, que simpático. Bueno, como sea. Miro. Cambia de dirección. Lo miro. Me mira y paff!... estocada. Me parte el corazón en mil pedacitos. Nada. Deja de latir. Miro al frente. Te detesto. Da la vuelta. Toma su mochila. Deja de latir. Olvido respirar. Avanza hacia la izquierda y... no. Risas, risas, risas. Qué gracioso. Por primera vez, se cayó. En todos los sentidos. Lo miro. Creo que mi expresión era de dolor. No me gusta eso. Una lágrima. Día de la sensibilidad. Se pasa la micro. Se baja y camina. Me bajo y camino hacia el lado contrario. Avanzo. Miro hacia atrás. Solo una vez. Doy la vuelta y camino mirando el suelo. Rabia. Vegas. No sabes cuanto te odié hoy. Las cosas cambiaron. Me siento. Vegas. Lágrimas. Primeras y últimas. No sé cómo pudo afectarme tanto. El polerón ahora es plomo. Común. Su gorro ya no es el del parche de The devil wears prada. Camina con las dos manos en los bolsillos. Cambió. Sus ojos ya no son tan especiales ni de un solo color. Sus manos ya no son tan perfectas. Su boca ya no es tan exacta como antes. Ya no es su presencia. Ya no tiene nada fuera de lo común.
Ojalá pudiera creerme eso.