jueves, 10 de noviembre de 2011

(los accesorios se venden por separado).

Al parecer todos son felices a mi alrededor. ¿Y tú? ¿Y yo?. No "somos". "Se venden por separado". ¿De qué te sirve comprar el juego completo de Barbie Rock Band, si Ken no quiere tocar con ella?. Ya, sí, las comparaciones son bastante estúpidas. Ninguno es tan bello como un Ken o una Barbie. Tampoco somos de plástico. Nosotros tocamos de verdad, no veníamos con pistas grabadas. Mi ropa no es tan glamorosa. Tú no eres tan rockstar. Pero ¿se entiende la idea?. Es como cuando hay un grupo de niños hombres jugando a la guerra y llega una niña a jugar... en verdad, nadie quiere jugar con ella porque no sabe jugar a esos juegos de niño "rudo". Es como algo así. Entonces la niña se pone a llorar y los va a acusar a su mamá para que la dejen jugar. En este caso, tampoco es muy comparable. Osea, en cierto punto, porque yo no voy a ir llorando donde mi mamá a decirle "Él no quiere ser mi amigo". No, a mi mamá no le va a importar. Mi mamá no va a ir donde la tuya a decirle "Dígale a su Linusito que juegue con mi hija, no tiene con quien jugar". Entonces tu mamá no te va a llamar para decirte "Linus, juega con ella, no puede jugar solita". Entonces tú no le vas a decir "¡Pero mamá! es niña, y es pesá, y no sabe jugar a lo que jugamos nosotros". No, yo no sé. Yo juego con Barbies po. Entonces no se producirá ese momento incómodo. Entonces tu mamá no me dirá "Ay, no lo pesquís si es un cabro pesao, lo voy a retar cuando lleguemos a la casa, eso no se hace". Entonces no me quedaré ahí toda la tarde al lado de mi mamá jugando con las tacitas. Entonces no te negaré un pedacito de pastel cuando ya estés cansado de jugar a la guerra y llegues con hambre. Entonces no me mirarás con odio mientras yo me río de ti. Entonces tu mamá no te ignorará cuando llegues acusarme donde ella "Mamá, ella no me quiere dar de su pastel". Ni tampoco te dirá "Bien hecho, tú no quisiste jugar con ella, ahora te aguantai nomás". Entonces no existirá ese momento memorable en el que yo gane y tú quedes amurrado, con esa cara de cabro chico caprichoso que ponís siempre que no te gusta algo. Esa cara que ponís cada vez que decís "Bueno ya" "Puta la weá..." "Fefa, no" "Ya, bueno, daaaaale". Ahí, yo me reiría de ti. Pero ¿Qué pasaría al final?. Pasaría que como yo no soy igual que tú, después de un rato, me acercaría a ti a darte un pedacito de pastel "Toma". Y tú mamá te diría "Linus, recibe lo que te están dando". Y tú lo recibirías de mala gana, con los ojos llenos de lágrimas porque tú mamá te está retando. "¿Cómo se dice?" "Gracias" "¿Ah?, no escuché, ¿Qué te enseñé yo que se dice cuando te regalan algo?" "¡Gracias!" "Ah ya". Eso te diría tu mamá. Entonces yo te sonreiría porque al final gané, y tú seguirías ahí, amurrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

hueás que piensa la gente