las yemas a fuego lento
recorren 1, 2, 3 veces más
los labios como una tumba
fríos, sólidos, inevitables
se desbaratan ante el titiritero
se dejan ver con una sonrisa.
tragan todas las letras en frases
las mantienen a medio morir
mientras el músculo palpitante
las empuja como olas
rojas, dulces, violentas e incesantes
más que un shock nervioso.
las esferas se deslizan
boca abajo
contemplan las raíces de los dos
fluyen las sonrisas como aves revoloteando
no me gusta la poesía - susurra ella
la escribiré en forma de canción - responde él.
se cruzan como planetas circundantes
hacen estallar mil y un estrellas
pues ven todo el universo en traslación
escapa aterrada, busca un punto ciego
las olas colindan en suspiro lapidante.
la voz aveces no habla
los ojos dicen "vuelva mañana"
lentitud de la que lee
¡cómo observar el show de la TV
si en la calle los aros suben y bajan!
¡si te piensa, si te observa
esperando la luz verde que no llega!
los 3 segundos de su muerte
cuando las luces la enfocan
en medio del escenario
crujen las tablas
el entorno es puro respirar
¡y olvidó el parlamento!
abajo el telón
hace falta maquillaje.
el frío de la vainilla le calma
el dulzor le adormece el sueño
las manos blancas yacen en frente
la presencia le quita el alma.
el resto apaga el respiro
palabras se escriben con fuego
aquí, aquí - dice la memoria
las luces circulan como hormigas
se alargan los paisajes
caminan en la próxima dirección.
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