Los novios salieron, mientras todos lanzaban sobre ellos una lluvia de pétalos de rosa. Luego todos se dirigieron a un costado de la iglesia, donde el césped era más verde que de costumbre, y se encontraba instalada una enorme cubierta de lona blanca, bajo la cual había mesas, un escenario, músicos, y todo lo que hay en una boda.
Se encontraba con una copa de vino en la mano, de pie en el límite entre la lona y el exterior, dándole vueltas a su cabeza y haciendo realidad recuerdos del pasado.
- Aquí estabas.
- Sí – dijo ella, y luego sonrió. Aunque no pudo evitar que sus ojos mostraran nuevamente su agonizante confusión – así que ya estás casado… Felicidades, Josh.
- Gracias, Hay – dijo él – ¿Te gusta la fiesta?
- Sí, mucho. Hicieron un trabajo espectacular junto a Jenna.
- De hecho, fue Jenna quien organizó todo. – dijo Josh, sonriendo – Hay, yo…
- No, tomamos nuestras decisión.
- Pero creo que a ninguno de nosotros, le hace feliz.
- De todos modos, ya no importa. Acabas de casarte, así que… supongo que seguiremos como hasta ahora.
- Yo… me di cuenta de que… Jenna, es genial.
- Sí que lo es.
- Es encantadora y divertida. La amo.
- Sí… - dijo Hayley, mientras trataba de mirar a otro lado.
- Pero… también me di cuenta de que, a ti… nunca podré olvidarte.
- Entonces, ¿Por qué no nos esforzamos para que funcionara?
- No lo sé, creo que fuiste tú quien dio la idea.
- Ninguno de los dos estaba dispuesto a cambiar.
- Pero nos amábamos.
- Sí… pero creo que no pudimos contra todo esto – dijo Hayley mirándolo a los ojos. – Ya no importa. Somos amigos. Te quiero mucho y espero que seas feliz con Jenna. Cada uno tomó su camino, y fue la mejor decisión.
- Eso creo – dijo Josh, confundido.
- Fue lo mejor, de eso no hay duda.- dijo Hayley y le sonrió
- Me sorprende que te importe tan poco – dijo él mirando el horizonte ya prácticamente extinto.
- ¿Eso crees?
- Sí.
- Podría haber detenido todo, ¿Y para qué? Lo intentamos, no funcionó. Supongo que funcionamos mejor como amigos. Era tu boda. No podía arruinarle este día a Jenna por cosas del pasado. Te quiero Josh – dijo Hayley, y besó su mejilla. – Adiós.
Dejó la copa sobre una mesa y se marchó. Josh estaba con Jenna. Ella tenía un novio también. La verdad era que Josh había sido el amor de su vida. Pero no podía refugiarse en el pasado por siempre. Así que solo subió a su auto y volvió a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
hueás que piensa la gente