No lo sé... aveces la vida se siente tan patética que dan ganas de vivir en un lugar sin nada ni nadie que pueda perturbarte.
Creo en algo durante tanto tiempo y de un momento a otro, se acaba o se desvaloriza poco a poco... como si fuera una pérdida de tiempo...
Pero si no creo en eso me siento vacía, me cuesta comprender y tratar de pensar en otras cosas... me siento distinta, confundida y perdida buscando concentrarme en algo indefinido... pero al pensar y pensar vuelve ahí, está siempre a mi lado... cualquier cosa me hace pensar en ello. Aunque la verdad yo quiero que pase... me da valor y una razón para vivir, me ayuda crear una visión de futuro, sueños, proyecciones... y hace cuestionarme de que pensarán los demás, que sentirán; como si pudiera saberlo... como si pudiera entender lo que hay dentro de cada persona y remediar sus problemas con eso... la verdad, no puedo hacer nada; solo concentrarme en mi patética vida preocupandome de que dirán, pensarán o creerán los demás de mi de lo que haga o no... tratando de dar buenas impresiones y para qué; si finalmente estoy sola así como nací... nada va a cambiar, no hay nada ni nadie en que creer, no existe la amistad ni el amor, ni el cariño ni el odio; lo único que tengo es cobardía... algo que me impide hacer lo que yo quiera, que me impide hacer de mi vida lo que debo y no seguir siendo lo que la gente y la sociedad me impone que sea... una persona igual a todas, una persona que no puede querer algo que ya no existe; que no volverá, y así mismo contradecirse sintiendose decepcionada de aquello a lo que ama... no se puede vivir sin el uno o el otro, tengo que aprender a convivir conmigo y mis pensamientos, no frustrar mi imaginación ni lo que puedo llegar a ser por miedo a que lo rechacen... tengo que lograr mi objetivo y contar cada día que pase esperando a que el momento; mi momento, llegue y sentirme en paz sin importar nada a mi alrededor...
Ese será el momento preciso para ser, estar y permanecer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
hueás que piensa la gente