mierda.

Me obligas a odiarte. Me obligas a sentir esa mierda dentro de mi. Me obligas a dejar de escribirte, a ti. Me haces amar más a quién ni siquiera conozco, esperando que sea mejor. Te creí perfecto. ¿Y qué pasó?. No. No lo eras. Y odio eso. Tienes el mismo defecto que los demás. Y eso me decepciona. Pensé que eras distinto... pero y qué?, ni siquiera te importa. Podría regalarte el mundo entero y no te interesaría. La culpa es mía por creer en ti. Me decepcionas. En el fondo del corazón. Ya no continuaré. No haré ningún intento. No te escribiré. No te pensaré. No te hablaré. Dejaré de buscarte. Dejaré de buscar verte por el solo hecho de extrañar tus ojos. Dolerá, sí... pero ya no me importa. Hablo con odio. Hablo con rabia. Es lo que siento. No quiero más tus frases perfectas. Tus canciones, ni tu voz. Nada. Puedes morir. No. No mueras. Pero... haz como que sí, ¿bueno?.