En días como este, me sentí así. Insegura y un completo desastre. Es como si me acabara de enterar de todas las cosas que hice, estoy haciendo, y haré mal. No sé por qué en verdad. Pero solo me sentí así. Con ganas de esconderme del mundo. Que nadie me viera. Incluso me dieron ganas de esconderme de mi misma. Para no hacerme preguntas. Para no tener que responderme. Para no tener que pensar. Porque a pesar de toda la confusión de anteayer, al final del día me di cuenta de que, no había acabado. No había cambiado. En absoluto. Y de cierta manera me dejó más tranquila. En verdad no sabría que hacer sin él(?. Y ahora no sé. Sigue ahí. Igual que siempre. Se adelantaron los días. Entonces ya es un año. Y no recordaba septiembre. Así fue entonces. Justo ahora me gustaría acostarme, y no despertar en un buen tiempo. Y que cuando despierte, todo sea mejor. Porque ahora me siento cansada de ser yo. Todo el tiempo.
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